Capitanes CDMX apareció en el mapa como un equipo que buscaba impresionar al público de la capital, ahora la franquicia y su equipo quieren dominar México y América Latina.
Los Capitanes de la Ciudad de México nacieron con la misión de devolverle la sensación del basquetbol a la capital azteca, pero ni ellos mismos imaginaban alcanzar el éxito que ostentan a menos de dos años de su creación. Se pensará que esto solamente se debe a lo reflejado en la duela, mas no siempre se toma en cuenta que también existe una labor interna, la cual ha llevado a esta franquicia a autodenominarse como una gran familia.
Este trabajo proviene desde la parte más alta de la institución con una directiva liderada por Moisés Cosío, quien desde el Monumento a la Revolución -el día de la presentación del equipo- le declaró al público que llegaban a la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) con la meta de hacer de la ciudad y el deporte local un espacio mejor.
“Moisés, y ahora también Ignacio, en ningún momento nos ha exigido ganar y ganar, como es muy típico en algunas otras franquicias”, señaló Ramón Díaz, entrenador en jefe, previo a iniciar una nueva serie de Finales ante Soles de Mexicali. “Ellos querían crear una identidad, una filosofía y un vínculo de unión que hemos logrado con la afición de la ciudad”.
Esta fanaticada, como menciona el coach español, ha estado desde el primer logro para Capitanes, el cual fue llegar a la final de la LNBP ante la quinteta de Soles en un Gimnasio Olímpico abarrotado. Ahora, el equipo ha crecido a tan alta velocidad que ya se encuentran en la contienda por el campeonato local y el título de la Liga de las Américas, donde se enfrentan los mejores clubes del continente.
“(Siento) satisfacción para todos los que estuvimos desde un primer momento. En un año y medio o dos temporadas de vida que tiene Capitanes, estar peleando una final de conferencia nuevamente, estar en un Final Four de Liga de las Américas, ni los más optimistas pensábamos que esto pudiera ocurrir”, comentó Díaz para Foul y Cuenta.
El antiguo auxiliar de Sergio Valdeomillos creía al comienzo del proyecto que, para llegar al punto en el que se encuentran hoy, se iban a necesitar un par de años por el armado y establecimiento de un roster de poder. Sin embargo, la vida le mostró la otra cara de la moneda con una base importante de los 12 Guerreros y dos extranjeros de alta calidad como Rigoberto Mendoza e Ismael Romero.
“Capitanes prácticamente me hace sentir como si estuviera en mi casa”, describió Mendoza, próximo mundialista con República Dominicana. “Estoy agradecido con cada uno de los aficionados porque ellos son lo más importante para nosotros los jugadores que estamos ahorita en la cancha”.
Por su parte, Héctor Hernández, referente en el torneo nacional y de la Selección Nacional, se ha visto contento de encontrarse con una atmósfera conformada por amigos de varios años atrás y nuevos personajes que le exigen en cada entrenamiento: “Desde el año pasado, esta es una familia, no solo por los jugadores, sino con el staff técnico, los dueños y socios. Siempre nos han tenido las puertas abiertas para recibirnos en cualquier ocasión y eso es algo muy bonito. Hemos trabajado una armonía dentro del grupo, la cual nos ha llevado a donde estamos ahora”.
Finalmente, como se presentó en un principio, Capitanes no solo es el equipo en la duela o sus socios en las sillas, sino también los seguidores que rodean este espectáculo.
Como parte de la nueva temporada, el staff técnico ha comenzado actividades de fuerzas básicas, las cuales han sido señaladas como piezas fundamentales para el crecimiento de esta unión que caracteriza a toda la organización capitalina.
“Ojalá seamos capaces de seguir en esta línea y que el club siga creciendo en muchas áreas que son igual de importantes que conseguir las victorias”, añadió Ramón Díaz.
En torno al tema de los triunfos, Capitanes tendrá en las próximas semanas bastante actividad, ya que, reuniendo todo lo anterior, el equipo estará jugando ante Soles de Mexicali el pase a las Finales de la LNBP y buscará adjudicarse un lugar entre los dos mejores equipos de Latinoamérica cuando enfrente a Guaros de Lara como parte del cierre de la Liga de las Américas.
“Bendito el cansancio que tenemos porque nos ha dado la posibilidad de estar en el Final Four, donde equipos con mucha historia de basquetbol no lo han conseguido en la LNBP”, finalizó Díaz. “Bendito sea el calendario que nos espera, ojalá que las piernas nos den y que tácticamente seamos capaces de hacer las cosas bien para que, en esos momentos clave, estemos finos y podamos soñar con dar un pasito más”.
Como parte de los distintos deseos de este curso, Capitanes espera alcanzar, por segundo año consecutivo, las finales de la liga y poder traer el Final Four de la Liga de las Américas a tierras mexicanas para disfrutar de un posible logro mayor en familia.
Bien dijo el empresario Cosío el día del banderazo de salida: "Hoy nace Capitanes, un equipo que viene a revolucionar el basquetbol. Vamos a revolucionar todo el país, porque Capitanes llegó para quedarse".